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Colchón antiescaras de aire alternante con compresor. Con celdas que se hinchan y deshinchan alternativamente con el fin de aliviar la presión y activar la circulación en el cuerpo para prevenir la formación de escaras o úlceras de presión.
El colchón antiescaras de aire con compresor de la marca Prim está diseñado para prevenir y tratar las úlceras por presión en personas que deben permanecer en cama durante períodos prolongados. Diseñado con diversas celdas con un sistema de aire alternante, que infla y desinfla las celdas de forma secuencial, redistribuyendo la presión y mejorando la circulación sanguínea. Esto ayuda a reducir el riesgo de escaras en zonas vulnerables como talones, glúteos y espalda.
Incluye un compresor que para inflar y desinflar las celdas de aire del colchón de forma automática y programada. Este compresor cuenta con diferentes ajustes de presión y ciclos de inflado, lo que permite adaptar el colchón a las necesidades específicas de cada paciente.
También cuenta con una funda impermeable y transpirable que protege el colchón y facilita su limpieza. Además, su diseño modular permite ajustar el tamaño del colchón según las dimensiones de la cama o silla de ruedas.
Entre los principales beneficios de este tipo de producto, encontramos:
✅ Previene y trata las úlceras por presión
✅ Mejora la circulación sanguínea
✅ Distribuye la presión de manera uniforme
✅ Fácil de usar y mantener
✅ Adecuado para uso domiciliario y en instituciones de salud
En resumen, el colchón antiescaras de aire con compresor es una solución eficaz para prevenir y tratar las úlceras por presión en personas que tienen movilidad reducida. Su tecnología de aire alternante, compresor ajustable y diseño modular lo convierten en una opción cómoda y segura para aquellos que necesitan un colchón que alivie la presión y mejore la circulación sanguínea.
Especificaciones técnicas:
Dimensiones: 90 cm (ancho) x 200 cm (largo) x 7 cm (alto)
Peso máximo del usuario: 135 kg
Material: PVC
Compresor: caudal de aire de 6–7 L/min
Modo de uso:
Coloque el colchón sobre una superficie plana y firme.
Conecte el compresor y ajuste la presión según las indicaciones médicas.
Asegúrese de que las celdas se inflen y desinflen correctamente.
Verifique regularmente el funcionamiento del sistema y la comodidad del usuario.